martes, 11 de agosto de 2015

LA CONCIENCIA Y LA SUBCONCIENCIA

GNOSIS
LA CONCIENCIA Y LA SUBCONCIENCIA
Por: samael aun weor

Después de la destrucción de la Atlántida, la Conciencia humana se dividió en dos.

La primera fue llamada conciencia y la segunda, recibió el nombre de subconciencia.

La sub conciencia resultó de nuestras formas y maneras equivocadas de vivir.

La sub conciencia debería ser conciencia, pero desgraciadamente vivimos tan equivocadamente que una de nuestras dos partes duerme en forma profunda y se denomina sub conciencia.

El subconsciente trabaja especialmente durante el sueño del cuerpo físico; si dicho subconsciente despertara y se tornara todo conciencia, entonces es claro que viviríamos durante las horas de sueño totalmente despiertos en las dimensiones superiores del espacio.

El ser humano posee además del cuerpo físico, un cuerpo molecular con el cual viaja durante las horas de sueño a muy lejanas distancias; desgraciadamente el subconsciente sólo nos permite experiencias subconscientes, subjetivas, vivencias conocidas como sueños.

Quien quiera tornarse consciente durante el sueño debe volver consciente a su segunda mitad llamada subconsciente.

Si el subconsciente se vuelve consciente, TENEMOS ACCESO al conocimiento trascendental de las dimensiones superiores del espacio.

Antes del sumergimiento de la Atlántida no se había dividido la conciencia humana y todo era conciencia, entonces durante el sueño del cuerpo físico el ser humano viajaba con su cuerpo molecular consciente y positivamente.

Cuando el ser humano estableció dentro de sí mismo, semejante forma anormal de ser, la naturaleza se adaptó a esta dualidad concientiva estableciendo dos sistemas de circulación sanguínea dentro de nuestro organismo.

Cada una de estas circulaciones sanguíneas comienza a provocar el funcionamiento intensivo de las dos conciencias, y viceversa, el funcionamiento intensivo de cualquiera de las dos conciencias produce el tipo de circulación sanguínea correspondiente.

Dentro del organismo humano en la condición del estado de vigilia, el centro de gravitación de la presión sanguínea se encuentra en una parte del maravilloso sistema de vasos sanguíneos y durante el sueño en otra parte de los vasos.

Si el ser humano consigue volver consciente al subconsciente, entonces durante el sueño de su cuerpo físico puede DEDICARSE A ESTUDIAR las maravillas de la naturaleza moviéndose con el cuerpo molecular en las dimensiones superiores del espacio.

Cuando el subconsciente se vuelve consciente se produce un cambio radical dentro del individuo.

El materialismo nada sabe sobre esta dualidad de la conciencia.

El materialista ignora totalmente todo lo relacionado con la conciencia.

No quieren darse cuenta los materialistas que lo exterior es una simple proyección de lo interior, si la segunda parte de nuestra conciencia es sub conciencia, es claro que todos nuestros actos resultan absurdos, utópicos, bárbaros.

Necesitamos con urgencia volver consciente al subconsciente; recordad querido lector que lo exterior es una mera proyección de lo interior.

El pensamiento sentimiento son los factores determinantes de la vida exterior.

Lo que somos psicológicamente, eso es nuestra sociedad, nuestro país, nuestra religión.

Si verdaderamente queremos hacer un mundo mejor sin necesidad de revoluciones de sangre y aguardiente debemos primero efectuar dentro de nosotros mismos un profundo cambio psicológico.

Todos nuestros errores, toda nuestra forma equivocada de vivir se volvió sub conciencia.

Ahora debemos explorar el subconsciente por medio de la autorreflexión, a fin de conocer todos nuestros errores profundamente; sólo conociendo a fondo nuestros errores subconscientes, podemos producir dentro de cada uno de nosotros un cambio radical.

La regeneración interna debe ser inteligente, no obligada, y debe ser voluntaria, completa.

Es absurdo abordar el problema de la existencia desde afuera; cuando cometemos ese error caemos en el conflicto terrible de la dualidad que embota la mente y el corazón.

Mientras continúen los errores en el subconsciente, mientras existan en forma íntima, estamos expuestos a cometer en la vida práctica muy grandes equivocaciones.

Necesitamos analizar intelectualmente todos nuestros defectos personales, y luego descubrirlos en el subconsciente CON LA TÉCNICA DE LA MEDITACIÓN.

Debemos extraer las raíces del mal de entre el subconsciente, sólo así podemos provocar en nosotros un cambio radical.

Si nos hacemos conscientes de nuestros errores subconscientes el subconsciente se torna consciente.

Si modificamos lo interno, se transforma lo externo, si realmente queremos una sociedad sin clases, una sociedad perfecta, sin hambre, sin miseria, debemos provocar en nosotros un cambio radical interior, debemos acabar con la dualidad de la conciencia.
Ha llegado la hora de trabajar intensamente para hacernos auto-concientes en forma íntegra.

Se necesita ser sinceros con nosotros mismos; realmente nadie puede ser sincero consigo mismo, si no es capaz de experimentar eso que se llama remordimiento.

Sincerándonos consigo mismos podemos auto descubrirnos; cada vez que descubrimos algún error comprendemos que éste tiene profundas raíces subconscientes.

Cada vez que EXPLORAMOS EL SUBCONSCIENTE para extraer la raíz de algún defecto íntimo, estimulamos a la conciencia a trabajar y despertar.

Toda auténtica transformación social debe venir de adentro, de lo profundo.

La existencia social es determinada por la conciencia y si está dormida, el resultado es el fracaso.

El ser humano necesita volverse auto-consciente, si es que realmente quiere ser feliz y hacer de verdad un mundo mejor.

Es necesario despertar el Budhata (la Conciencia).

El mundo actual está lleno de pesadillas, pesadillas de guerras, revoluciones de sangre y aguardiente, espías, gestapos, fusilamientos, fronteras, aduanas, hambre, miseria, egoísmo, etc., etc., etc.

Cuando la Conciencia despierte, se acabarán esas horribles pesadillas que han convertido la vida en un verdadero infierno.

Todo el mundo vive soñando y lo peor del caso es que nadie cree que tiene la conciencia dormida. Todos se creen despiertos.

El subconsciente humano tiene ahora y por estos tiempos mayor volumen que el consciente.

Realmente la humanidad tiene un noventa y siete por ciento de subconsciente y un tres por ciento de consciente.

Esto significa que la gente anda soñando, trabaja soñando, maneja carros soñando, etc., etc., etc.

Cuando el yo pluralizado se desintegra totalmente, el subconsciente se torna consciente.

Quien logra la aniquilación del yo en forma absoluta, adquiere por ese sólo hecho un cien por cien de conciencia.

samael aun weor


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